Menú

CASTILLO MARQUÉS DE LOS VÉLEZ

HORARIO DE INVIERNO

Martes a Sábados10:00h a 13:30h y 16:30h a 19:00h
Domingos10:00h a 13:30h

HORARIO DE VERANO

Martes a Sábados10:00h a 14:00h
Domingoscerrado

INFORMACIÓN

El castillo del Marqués de los Vélez es el edificio más emblemático de Cuevas del Almanzora. Situado en la plaza de la Libertad, fue construido a partir del emplazamiento de una torre nazarí documentada ya en el siglo XIII, ampliándose como fortaleza por orden de don Pedro Fajardo y Chacón, al que nombraron marqués de los Vélez en 1507.
Está incluido en la Red Nacional de Castillos y Palacios de España.

Se trata de un gran recinto amurallado al que se accede por una sola puerta, encima de la cual podemos ver los escudos de armas del primer marqués y su segunda y tercera esposas. Una vez en su interior nos encontramos con un patio empedrado y un anfiteatro. Desde esta posición distinguimos los tres grandes edificios que alberga esta fortaleza:

Torre del Homenaje (S. XIII-XVI). De época nazarí, mide 16 x 19 metros y está dividida en cinco plantas comunicadas por una doble escalera. Durante los siglos XVI-XIX sirvió de cárcel, quedando plasmados en sus paredes los deseos y fantasías de los presos, en una colección de grafitis que ha sido calificada incluso como ‘la Altamira del siglo XVIII’.

Palacio del Marqués (1517-1521). Se trata de un edificio de dos plantas, construido en sillería y rodeado por cuatro bastiones cilíndricos. El interior está formado por numerosas salas que dan a un patio central. En la actualidad es la sede del Museo de Arte Contemporáneo Antonio Manuel Campoy, una de las mejores pinacotecas de Andalucía.

Casa de la Tercia (1773). Edificio neoclásico que fue construido en el siglo XVIII como granero y lugar donde se depositaban los diezmos que que el pueblo generalmente tributaba en especie. En la actualidad alberga la Biblioteca Municipal Álvarez de Sotomayor, el Museo Luis Siret. Espacio expositivo de la Pesca en la Antigüedad y una sala de exposiciones temporales.

En la Torre del Homenaje (aludida en los documentos desde el siglo XIII) del Castillo del Marqués de los Vélez se esconde un tesoro singular y único en el panorama nacional por la variedad y riqueza de sus representaciones gráficas. Utilizadas sus tres primeras plantas como espacio carcelario, por ellas pasó de manera casi ininterrumpida desde el siglo XVI una legión de presos que, mientras penaron sus delitos, dejaron una peculiar y variada impronta sobre los muros.

Dibujos e incisiones componen un conjunto de gran plasticidad y valor testimonial, una riquísima aportación gráfica de las experiencias, de las vivencias de aquellos reos que, de este modo, trataban de combatir el tedio de un encierro forzoso. Hay escenas de la vida cotidiana, de fiestas y momentos de ocio; de los oficios que los prisioneros habían desempeñado, mayoritariamente relacionados con la milicia o la marinería; y hay también símbolos, algunos muy evidentes y otros sutilmente disimulados. Se trata de un conjunto excepcional en su totalidad, aunque destaca por una mayor perfección en la ejecución los dibujos plasmados sobre las paredes norte y oeste de la planta baja, realizados probablemente por un mismo preso que debió recibir un cierto trato de favor de sus carceleros al faciltarle éstos los diferentes pigmentos necesarios para realizarlos. La contemplación de la sala llevó a Christian Ehlinger, sorprendido por lo que se abría ante sus ojos, a calificar el conjunto como «una Altamira del siglo XVIII».